por Ken y Kay Parker
«1» significa «Admitir». Una persona debe admitir ante Dios que es pecadora. Debe arrepentirse de su pecado y dejar de pecar. Versículos que apoyan este paso son Romanos 3:23; Romanos 6:23; Hechos 3:19; y 1 Juan 1:9.
«2» significa «Creer». Una persona debe creer que Jesús es el Hijo de Dios y que Dios envió a Jesús para pagar la pena por el pecado. Versículos acerca de creer incluyen Juan 3:16; Juan 14:6; y Romanos 5:8.
«3» significa «Confesar». Una persona debe confesar su fe en Jesucristo como Salvador y Señor. Lee Romanos 10:9-10,13.
Después de que una persona admite ante Dios que es pecadora, se arrepiente y se aleja de su pecado, cree que Jesús es el Hijo de Dios enviado a morir para pagar por los pecados del mundo y confiesa esa fe en Jesús, es cristiana y conoce a Jesús como su Salvador.
Recuerda: no es tu trabajo «salvar» a tu hijo, ¡es el de Dios! Sin embargo, como padre, tienes la responsabilidad (y el privilegio) de guiar a tu hijo a la fe en Cristo. Ora para que Dios te dé la sabiduría para enseñarle a tu hijo acerca de Él. Sé consciente de que solo puedes hacer esto con Su ayuda y agradécele por Su guía. Después de todo, ¡Él ama a tu hijo aún más que tú!
La siguiente es una oración de muestra para usar como guía para orar con tu hijo:
Querido Dios, ¡gracias por elegir amarme! Sé que soy un pecador. Creo que enviaste a tu Hijo, Jesucristo, a morir por mis pecados. Creo que resucitó y vive hoy. Hoy me arrepiento y me alejo de mi pecado. Gracias por tu maravilloso amor y por cambiar mi vida para siempre. En el nombre de Jesús oro, Amén.