Semana tras semana das lo mejor de ti por los niños en tu ministerio. Lideras carreras con globos de agua, creas verdaderas obras de arte en las manualidades y enseñas sobre Jesús con toda la alegría que puedes reunir. Pero cuando se reparte el último vasito de galletas saladas y el último niño se va a casa, muchos de ustedes terminan agotados.
Así que aquí va un recordatorio con cariño: tú también mereces un Viernes Divertido.
Me refiero a un día que llene tu alma, te regale gozo y tenga a Jesús en el centro. Un tiempo que renueve tu corazón para que sigas invirtiéndote en los demás.
El ministerio no se trata solo de lo que haces, sino también de quién eres. Y el descanso forma parte del diseño de Dios para un liderazgo sostenible y lleno del Espíritu. ¿Recuerdas cómo Jesús se alejaba para estar a solas?
“Pero Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar.” – Lucas 5:16 (NVI)
Si nuestro Salvador hizo tiempo para el descanso y la oración, ¿cuánto más lo necesitas tú?
Ten tu propio “Viernes Divertido”
1. Caminata de adoración
Ponte tu lista de alabanzas favorita y sal a caminar en un lugar hermoso. Deja que la creación le hable a tu alma.
“En verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce;
me infunde nuevas fuerzas.
Me guía por sendas de justicia
por amor a su nombre.” – Salmo 23:2–3 (NVI)
2. Retiro creativo
Saca tus pinturas, un libro para colorear o tu diario personal. Así como preparas actividades para los niños, ahora es tu momento de disfrutar un tiempo creativo solo para ti.
3. Café + Biblia solo para ti
Ve a tu cafetería favorita y sumérgete en un pasaje que tienes pendiente de releer. No para enseñar, solo para encontrarte con Dios. Esta vez no planees nada, solo disfruta de Su presencia.
4. Mini sabbat
Aparta unas horas para desconectarte de correos, planeaciones y pendientes. Toma una siesta. Mira una película. Quédate en silencio. Descansa en la presencia del Señor y deja que Él llene tu corazón otra vez.
“Porque así dice el Señor omnipotente, el Santo de Israel:
‘En el arrepentimiento y la calma está su salvación,
en la serenidad y la confianza está su fuerza.’” – Isaías 30:15 (NVI)
5. Viernes Divertido con amigos
Ve a jugar boliche. Prueba un nuevo puesto de comida. Ríe con personas que te quieren por quien eres, no solo por tu rol en el ministerio. Deja que te animen… para que tú sigas animando a otros.
Cuando te tomas el tiempo para recargarte, lideras desde la abundancia y no desde el agotamiento. El gozo regresa. La creatividad fluye. Y tu amor por los niños y sus familias crece, en lugar de desgastarse.
Este verano, haz espacio para aquello que te renueva. No como un lujo, sino como un acto de fe. No estás quedando mal con nadie… estás abrazando el ritmo de la gracia.
¡Gracias por todo lo que haces por los niños en tu ministerio!
