Por: Kathryn Butler
Algo maravilloso sucede cuando leemos historias a los niños.
La ciencia ha intentado medir ese asombro. Diversos estudios afirman que tan solo veinte minutos diarios de lectura en voz alta fomentan la alfabetización y el desarrollo cognitivo. La Academia Americana de Pediatría recomienda encarecidamente leerles a los niños desde temprano y con frecuencia, para fortalecer el vínculo entre padres e hijos y preparar a los pequeños para el éxito escolar. En su libro La hora encantada, la crítica de literatura infantil del Wall Street Journal, Meghan Cox Gurdon, resume los amplios beneficios de la lectura en voz alta: desarrollo del lenguaje, habilidades sociales y emocionales, y más. La llama incluso un “elixir mágico.” Si fuera una medicina, dice, “cada niño del país tendría una receta.”
Y aun así, estos impresionantes beneficios no alcanzan a explicar del todo lo que ocurre cuando abrimos un libro junto a un niño. Más allá de las conexiones neuronales y el aumento de vocabulario, algo encantador ocurre cuando viajamos juntos a través de las páginas. Lo vemos cuando suplican “¡solo un capítulo más!”, cuando se acurrucan a nuestro lado mientras el héroe corre peligro, o cuando se inclinan hacia adelante esperando que Charlotte salve a Wilbur o que Eustace deje de ser un dragón. Como dice la autora Kate DiCamillo:
“Bajamos la guardia cuando alguien que amamos nos lee una historia. Existimos juntos en un pequeño espacio de luz y calidez.”
Leerles historias a los niños es ver, ante nuestros ojos, cómo las verdades inspiran sus mentes y transforman sus corazones.
Pero… ¿cómo lograrlo en medio del caos diario?
Vivimos en un mundo lleno de teléfonos que suenan, narices mocosas, juguetes ruidosos y niños distraídos. Quizás nunca has leído en voz alta y temes sonar como el “wah-wah-wah” del maestro de Charlie Brown. Tal vez tienes una pila de libros lista, pero al llegar a casa te recibe el detector de humo sonando y una niña de tres años con un mechón de cabello que ella misma se cortó.
Anhelamos momentos tranquilos de lectura frente al fuego, pero la realidad es que los horarios ocupados, los berrinches, la poca atención y los sillones llenos de galletas molidas suelen aplastar nuestras buenas intenciones.
¡Ánimo! Hay gracia.
Si tu tiempo de lectura en voz alta es más torpe que perfecto, estos consejos pueden ayudarte a redescubrir la maravilla de contar historias:
📚 Elige libros que reflejen la verdad de Dios
Selecciona libros que sean verdaderos, nobles, justos, puros, amables y dignos de alabanza (Filipenses 4:8). Los libros bíblicos para niños centrados en el evangelio son un excelente punto de partida. Pero también lo son las historias donde el bien vence al mal, se ama al prójimo, y los personajes muestran sacrificio, valentía y compasión.
📵 Apaga los dispositivos electrónicos
Estudios demuestran que las interrupciones por celular disminuyen el aprendizaje en las interacciones entre padres e hijos. Regálales a tus hijos un momento exclusivo para leer, sin distracciones. Así les enseñas que leer historias (especialmente las centradas en Dios) es importante y vale toda tu atención.
🐢 Ve despacio
Lee con calma y claridad para que los niños puedan imaginar lo que escuchan. Cada niño desarrolla su capacidad de visualización a su propio ritmo. Dale tiempo a su mente para procesar.
🎭 Lee con expresión
¡No solo recites! Las historias piden dramatización. Cambia el ritmo, el tono y las voces de los personajes. ¡Incluso puedes hacer voces chistosas!
🔊 Agrega efectos de sonido
Muchas historias para niños tienen palabras que imitan sonidos. ¡Hazlos! El “boom”, “crack”, o “muuu” hacen que la historia cobre vida.
🤸♀️ ¡Muévete!
No necesitas coreografías, pero sí puedes moverte un poco para dar más vida al cuento. Pisa fuerte cuando los personajes lo hagan, escóndete cuando se escondan, ¡haz como David lanzando la honda!
⏸ Usa pausas con sabiduría
Haz pausas antes de frases repetidas para que los niños participen. También puedes pausar para preguntar: “¿Qué crees que pasará ahora?” Pero no te excedas, o perderás el ritmo de la historia.
🖼 Muestra las ilustraciones
Si lees para un grupo, muestra el libro al lado de tu cara o enseña las imágenes después de leer cada página. Ver los dibujos complementa lo que escuchan.
🧠 No te preocupes por la edad o el grado
La comprensión auditiva de los niños suele ser superior a su nivel de lectura. Incluso si un libro parece “demasiado avanzado,” ¡pruébalo! Ellos entienden más de lo que imaginas, y hablarán si no entienden una palabra.
⏰ Hazlo parte de la rutina
Al principio puede haber quejas, pero si haces de la lectura una costumbre (después de la iglesia, durante la comida o antes de dormir), llegará a ser un momento muy esperado.
❤️ Lo más importante: Disfruta el momento
Cuando sus ojos se agrandan, haz una pausa y deja que el momento se asiente. Si se sorprenden, pregúntales qué piensan o sienten. Las historias que permanecen en la imaginación ofrecen valores que podemos comprender, saborear y recordar. Nos enseñan qué significa ser valientes, buenos y fieles.
Y, en los mejores casos, los cuentos que viven en nuestras estanterías apuntan a la historia más maravillosa de todas:
La historia de una esperanza que permanece incluso en medio de la oscuridad.
La historia de un Dios que amó tanto al mundo, que envió a su Hijo para darnos vida.
Y la historia de ese Hijo, que dio Su vida por nosotros y prometió hacer nuevas todas las cosas.
1 Adapted from “Ten Tips for Reading Aloud” in Dr. Butler’s book, The Storyteller’s Bible: A Bible Storybook Celebrating the Greatest Storyteller of All. B&H Kids (Nashville), 2025.
2John S. Hutton, Tzipi Horowitz-Kraus, Alan L. Mendelsohn, et al. “Home Reading Environment and Brain Activation in Preschool Children Listening to Stories.” Pediatrics 136 no. 3 (2015), 466-478.
3 American Academy of Pediatrics, “Early Literacy,” https://www.aap.org/en/patient-care/early-childhood/early-childhood-health-and-development/early-literacy/ (Accessed February 8, 2024).
4 Meghan Cox Gurdon, The Enchanted Hour: The Miraculous Power of Reading Aloud in the Age of Distraction (New York: HarperCollins, 2019), 10.
5Meghan Cox Gurdon. The Enchanted Hour: The Miraculous Power of Reading Aloud in the Age of Distraction. Harper Collins (New York), 2019, xiii.
6 Jessa Reed, Kathy Hirsh-Pasek, and Roberta Michnick Golinkoff, “Learning on Hold: Cell Phones Sidetrack Parent-Child Interactions,” Developmental Psychology 53, no. 8 (2017): 1428-1436. https://templeinfantlab.com/wp-content/uploads/sites/2/2017/12/Learning-on-Hold.pdf (Accessed April 20, 2024).
Kathryn Butler (MD, Universidad de Columbia) es una cirujana de trauma que se convirtió en autora y madre que educa en casa. Vive en los bosques del norte de Massachusetts con su esposo, dos hijos y dos gatos con nombres inspirados en Beatrix Potter. Cuando no está escribiendo artículos y libros por el gozo que encuentra en el Señor, disfruta de caminatas tranquilas, lagos brillantes, café fuerte, historias vívidas y de reír a carcajadas con su familia.
