Queridos líderes del ministerio infantil:
Mientras las mochilas se llenan de lápices y los salones se llenan de energía, sabemos que su ministerio también entra en una nueva temporada. Junto con la emoción y las nuevas oportunidades, también llega el peso de la responsabilidad. Están preparando lecciones, recibiendo familias, reclutando y entrenando voluntarios, organizando calendarios… todo mientras cuidan corazones pequeños para que conozcan y amen a Jesús.
Hoy queremos invitarles a hacer una pausa y recordar esta verdad sencilla pero poderosa: no están solos. Estamos orando por ustedes. Y más importante aún, Dios está con ustedes —guiándolos, fortaleciéndolos y sosteniéndolos en este llamado sagrado.
Reciban esta oración al comenzar el año:
Padre, gracias por cada líder del ministerio infantil que está leyendo estas palabras. Gracias por el llamado que has puesto en sus vidas: servirte a Ti al servir a los niños y sus familias. Al comenzar este nuevo año, llénalos de gozo renovado, visión fresca y nuevas fuerzas. Recuérdales que las semillas que siembran en los corazones de los niños tienen un valor eterno. Que puedan sentir Tu presencia en cada salón, cada pasillo y en cada momento, por pequeño que parezca. En el nombre de Jesús, amén.
A medida que dan paso a este nuevo año, que estas Escrituras los guíen y animen:
“No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo, si no desmayamos, segaremos.”
— Gálatas 6:9
Tal vez no siempre veas fruto inmediato, pero no te desanimes. Tu fidelidad tiene un gran valor.
“Pero Jesús dijo: ‘Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.’”
— Mateo 19:14
Cada vez que enseñas, das la bienvenida, escuchas y amas, estás abriendo las puertas del Reino.
“Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.”
— Colosenses 3:23
Aun lo que haces tras bambalinas es sagrado cuando lo haces para Él.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
— Proverbios 22:6
Tu papel en el discipulado siembra verdades que acompañarán a los niños por el resto de sus vidas.
Al comenzar este nuevo año, sepan que estamos con ustedes, animándolos, apoyándolos y, sobre todo, orando por ustedes. Que Dios bendiga abundantemente su ministerio y que puedan sentir Su gozo en la obra que hacen cada día.
Están haciendo una diferencia eterna.




