Por: Rachel Coe
No ocurre de la noche a la mañana, sino más bien a lo largo de toda una vida. Soy un ejemplo real de cómo la alfabetización bíblica es una búsqueda constante. Desde niña asistía a la iglesia y aprendía sobre la Biblia desde el principio —en la Escuela Dominical (como se le llamaba antes), la EBV, las GA (Niñas en Acción), competencias bíblicas y otras actividades organizadas por la iglesia. Más adelante, participé en grupos pequeños tanto en la iglesia como en casa, donde profundicé en el estudio bíblico y descubrí lo que significaba para mí. Pero fue más adelante en mi caminar espiritual que comprendí algo muy importante: ¡nunca llegaré a saberlo todo sobre la Biblia! Reconocí que cada día aprendo un poco más, ¡y eso me encanta!
Entonces, ¿qué es la alfabetización bíblica?
- Conocimiento: Estar familiarizado con la Biblia.
- Habilidad: Sentirse cómodo y seguro al usar la Biblia.
- Relevancia: Comprender qué es la Biblia y por qué es importante.
- Aplicación: Descubrir cómo la Biblia se aplica a la vida diaria.
Nuestras creencias sobre la Biblia provienen de nuestras propias experiencias con ella. Como adultos, deseamos que los niños desarrollen alfabetización bíblica. Queremos que tengan una Biblia, la usen, aprendan de ella… y que la amen. Entonces, ¿cómo podemos iniciar, cultivar y guiar experiencias bíblicas con los niños en edad preescolar?
Algunas ideas prácticas:
- Comienza desde donde está cada niño, con habilidades básicas que puedan manejar. Un bebé, un niño de uno o dos años puede sostener la Biblia y pasar sus páginas. Los niños pequeños pueden aprender que la Biblia es un libro especial. Los preescolares mayores pueden empezar a ubicar pasajes, señalar palabras de versículos y recitarlos. También pueden familiarizarse con personajes, lugares y eventos bíblicos.
- Da el ejemplo. ¡Usa la Biblia tú también! Ábrela en los pasajes de las historias, localiza versículos, permite que los niños vean que las palabras que escuchan están en la Biblia impresa.
- Anima a los preescolares a usar la Biblia. Repite versículos bíblicos y guíalos para que los digan contigo. Cuanto más usen la Biblia, más cómodos se sentirán con ella.
- Habla sobre la Biblia, canta sobre ella y las verdades que enseña. Conecta esas verdades bíblicas con la vida diaria de los niños a través de conversaciones y tu ejemplo.
- Trabaja en conjunto con las familias para fomentar el uso de la Biblia en casa. Los padres pueden modelar habilidades bíblicas leyendo la Biblia en casa y usándola también en la iglesia.
¡La alfabetización bíblica comienza ahora!
Abre la puerta para que los preescolares inicien un viaje de descubrimiento bíblico que durará toda la vida.
