El comienzo de un nuevo año está lleno de esperanza, emoción y la oportunidad de empezar de nuevo. Es un momento en el que muchas personas hacen propósitos y establecen nuevas metas. Pero para los seguidores de Jesús, el Año Nuevo también es un hermoso recordatorio de algo aún más increíble: Dios es un Dios de segundas oportunidades. Él no solo nos da un nuevo comienzo una vez al año, sino que nos lo ofrece todos los días.
Podemos explorar cómo el perdón, la gracia y el amor de Dios nos dan la oportunidad de comenzar de nuevo, sin importar cuántos errores cometamos. Aproveche la oportunidad para recordarle a usted o al ministerio de sus hijos algunas historias de personas de la Biblia que tuvieron sus propias “segundas oportunidades” y nuevos comienzos con Dios.
Jonás: Una segunda oportunidad para obedecer
Jonás era un profeta que recibió un mensaje claro de Dios: “Ve a la ciudad de Nínive y dile al pueblo que se aparte de su mala conducta”. Pero Jonás no quería ir. En lugar de escuchar a Dios, corrió en la dirección opuesta y se subió a un barco para alejarse lo más posible.
Probablemente sepas lo que pasó después: se desató una gran tormenta, Jonás fue arrojado al mar y se lo tragó un pez gigante. Mientras estuvo en el vientre del pez durante tres días, Jonás oró y pidió la ayuda de Dios. Cuando finalmente fue arrojado a tierra firme, Dios le dio la misma misión nuevamente. Esta vez, Jonás escuchó y fue a Nínive.
Dios le dio a Jonás una segunda oportunidad para obedecer, y Jonás descubrió que Dios es paciente y perdonador. Incluso cuando cometemos errores, Dios no se da por vencido con nosotros. Nos ofrece un nuevo comienzo, tal como lo hizo con Jonás.
Lección clave para los niños: No importa cuán mal cometamos nuestros errores, Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y darnos una segunda oportunidad para hacer lo correcto.
Pedro: Una segunda oportunidad para seguir a Jesús
Pedro era uno de los discípulos más cercanos de Jesús. Prometió que siempre estaría a su lado, pasara lo que pasara. Pero la noche en que arrestaron a Jesús, Pedro hizo algo que pensó que nunca haría: negó conocer a Jesús tres veces (Lucas 22:54-62). Cuando Pedro se dio cuenta de lo que había hecho, se sintió destrozado. Pero Jesús no se dio por vencido con Pedro. Después de su resurrección, Jesús le dio a Pedro una oportunidad de arreglar las cosas. Le preguntó tres veces: “¿Me amas?”. Cada vez, Pedro dijo: “Sí, Señor, tú sabes que te amo”. Jesús le dijo a Pedro que alimentara y cuidara a sus seguidores (Juan 21:15-17).
La historia de Pedro nos muestra que, incluso cuando cometemos grandes errores, Jesús nos recibe con amor y nos da un nuevo comienzo. Pedro llegó a ser un líder en la iglesia primitiva, compartiendo con valentía las buenas noticias de Jesús.
Lección clave para los niños: Incluso cuando sentimos que hemos defraudado a Dios, Él siempre está dispuesto a perdonarnos e invitarnos a regresar a sus amorosos brazos.
Las promesas de Dios de nuevos comienzos
La Biblia está llena de recordatorios de que a Dios le encanta darnos nuevos comienzos y segundas oportunidades:
- Lamentaciones 3:22-23 (NVI) – “ Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
- 2 Corintios 5:17 (NVI) – “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”.
- Salmo 103:12 (NVI) – “Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente.
Estos versículos nos recuerdan que el amor y la misericordia de Dios son eternos. Cuando confesamos nuestros errores y pedimos perdón, Él borra nuestros pecados y nos da una página en blanco. ¡Cada día es un nuevo comienzo con Dios! Esperamos que aproveches la oportunidad del nuevo año para reflexionar y reorientarte para estar en sintonía con la voluntad de Dios.