Recientemente, mi pastor predicó un sermón de Romanos 15 sobre la necesidad de la iglesia de ministros dedicados del evangelio. Mientras escuchaba este sermón, pensé en el pastor de niños y el equipo del ministerio de niños de mi propia iglesia y otros líderes del ministerio de niños como tú. Considera las palabras de Pablo en Romanos 15:
«Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros. Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios […]. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado» (Rom. 15:14-16a, 20a).
Mientras reflexionaba sobre el recordatorio de Pablo a la iglesia en Roma, encontré consuelo y aliento en sus palabras y espero que también sean un aliento para ti.
- Estás lleno de bondad.
Lo que haces importa. Las incontables horas de preparación, los largos días, noches y fines de semana son todas «buenas obras» para las cuales Dios te creó en Cristo Jesús (Ef. 2:10). Son importantes para los niños a los que sirves cada semana, y las relaciones que desarrollas y el compartir consistentemente las buenas nuevas de Jesús son importantes para el trabajo del reino de Dios. Como Pablo anima a los tesalonicenses, «Hermanos, no os canséis de hacer bien» (2 Tes. 3:13)
- Estás lleno de conocimiento.
A medida que el Espíritu Santo mora en ti y crece tu relación con Jesús, también crecen tu comprensión y sabiduría bíblica. El tiempo que pasas preparándote para enseñar a los niños no es en vano. Estás meditando en las profundas verdades de la santa Palabra de Dios mientras estudias y te preparas. A través de este tiempo, Él te está revelando más de quién es Él y te está formando para convertirte en el líder que Él te ha llamado a ser. A través del conocimiento de la verdad de Dios, Él está haciendo una gran obra en ti y a través de ti.
- Eres capaz de instruir a otros.
Sí, líder del ministerio de niños, lo estás haciendo bien al instruir a los niños y guiarlos hacia la verdad bíblica. Estás plantando y nutriendo semillas del evangelio que pueden brotar mientras estás en tu ministerio o tal vez en algún momento en el futuro. Una parte integralmente importante de la instrucción es la relación de confianza entre el instructor y los instruidos. Dios te está usando para ayudar a los niños a sentirse emocionalmente seguros, bienvenidos y conocidos en tu ministerio, y cuando los niños se sientan emocionalmente seguros, comenzarán a confiar en ti. A medida que los niños escuchan de ti y ven en ti el evangelio enseñado y vivido, el evangelio se vuelve más accesible para ellos.
Gracias, líder, por tu compromiso con la bondad, el conocimiento y la instrucción. Continúa priorizando tu relación con Jesús por encima de todo, y en tu ministerio, prioriza las relaciones con los niños (y también las relaciones con otros líderes). Al hacerlo, estás amando a los demás de una manera que impacta tanto ahora como por la eternidad. Bien hecho. ¡Sigue con el buen trabajo!
Jeremy Carroll es el Gerente de publicaciones del Ministerio Lifeway Kids para la EBV y recursos de discipulado. Antes de llegar a Lifeway, estuvo activo en el ministerio de la iglesia local durante casi 20 años en TN, TX y AL. Jeremy obtuvo una maestría en Artes en Educación Cristiana del Seminario Teológico Bautista Southwestern. Originario de Middle Tennessee, él y su familia viven en Murfreesboro, TN.