Por Jeremy Carroll
¿Qué es lo más importante? Ok, esa es una pregunta bastante amplia. ¿Qué tal si lo decimos así: cuál es el mensaje más importante que podemos compartir con los niños?
Si tuviera la oportunidad de sentarme frente a ti y hacerte esta pregunta, podríamos discutir declaraciones simples como: «Jesús te ama».
«Te quiero».
«Me importas».
«Fuiste creado a propósito, con un propósito».
Y estoy de acuerdo contigo en que todos estos son grandes mensajes que los niños necesitan escuchar. De hecho, creo que realmente son solo diferentes formas de hacer que el mensaje más importante sea amigable para los niños. Escuchemos lo que Pablo dice que es lo más importante en 1 Corintios 15.
«Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras…» – 1 Corintios 15:3-4 (NTV).
Este es el mensaje más importante que los niños necesitan escuchar. Lo llamamos el evangelio, o las buenas nuevas del amor y el perdón de Jesús.
Los niños a los que servimos están escuchando mensajes de una multitud de voces, ¿no es así? Todas estas voces compiten en la mente de los niños para ser consideradas «más importantes».
Pero como seguidores de Jesús, tenemos el mensaje más importante en la historia del universo. Tenemos el mensaje que satisfará la mayor necesidad de cada niño. Esta no es una tarea pequeña.
De hecho, Pablo le recuerda a la iglesia en Corinto anteriormente en su carta cuán importante es nuestro trabajo cuando escribe que nosotros, como cristianos, debemos ser considerados «… servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios. Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza» – 1 Corintios 4:1-2 (NVI).
Como seguidores de Jesús, y posiblemente en mayor medida como líderes y maestros del ministerio de niños (ver Sant. 3:1), se requiere que seamos hallados fieles administradores (mayordomos) de los misterios de Dios, también conocido como el evangelio, este es el mensaje más importante.
Así que permíteme animarte, líder del ministerio de niños. Ya sea que seas personal remunerado o voluntario, que seas un maestro de estudios bíblicos semanales o un líder de rotación de EBV, lo que haces importa. El papel al que fuiste llamado importa. Tu ministerio y relación con los niños de tu iglesia importa. Se te ha encomendado ser administrador y mayordomo del mensaje de las buenas nuevas del amor y el perdón de Jesús. Esforcémonos por ser fieles en la forma en que manejamos ese mensaje mientras tomamos en serio la tarea de compartir esta buena noticia con los niños.
Aquí hay 3 consejos para tomar en serio nuestro papel como administradores del mensaje del evangelio.
- Invierte en tu propia relación personal con Jesús. Jesús te ama. Murió para que tú también pudieras ser perdonado. No es solo un mensaje que queremos compartir con otros. Este es el mensaje más importante para nosotros también. Si vamos a ser hallados fieles, primero debemos creerlo y vivirlo en nuestras propias vidas.
- Orar. Ora por los niños de tu clase/grupo/ministerio. Ora por ellos por nombre. Ora por sus familias. Nuestro ministerio es un ministerio espiritual, y debemos pelear en el campo de batalla espiritual (ver Ef. 6:10-20).
- Planifica y prepárate. Manejar fielmente los misterios de Dios (el evangelio) no sucederá por accidente. Sé intencional con la forma en que planificas tu tiempo con los niños a los que sirves. Incorpora momentos de conversación directa sobre el evangelio. Tomando prestada una frase utilizada por los campamentos de CentriKid: haz que cada minuto cuente.
Jeremy Carroll es el gerente de publicaciones del Ministerio Lifeway Kids para EBV y recursos de discipulado. Antes de llegar a Lifeway, estuvo activo en el ministerio de la iglesia local durante casi 20 años en TN, TX y AL. Jeremy obtuvo una maestría en Artes en Educación Cristiana del Seminario Teológico Bautista Southwestern. Originario de Middle Tennessee, él y su familia viven en Murfreesboro, TN.