Bueno, ya está aquí… Navidad. ¡Se cantan villancicos, se podan árboles y tu calendario está experimentando dolores de cabeza!
La Navidad es posiblemente la temporada de mayor actividad en la vida de una iglesia. Las fiestas, desfiles, presentaciones musicales, servicios y ministerios especiales de temporada estiran nuestro tiempo y recursos al máximo. Como ministro de niños, en ocasiones podemos sentirnos abrumados por las responsabilidades adicionales que vienen con la temporada (¿cuántas solicitudes adicionales de cuidado infantil tienes que cumplir esta temporada?).
En medio de todo este negocio, quiero animarte a que te tomes un tiempo para celebrar. Encuentra el tiempo, haz el tiempo e insiste en celebrar el nacimiento de nuestro Salvador.
¡La temporada navideña es la celebración del nacimiento de nuestro Salvador!
¿Qué haces para asegurarte de celebrar el verdadero significado de la temporada?