Las formas en que colocamos nuestras sillas dentro de los espacios en los que nos encontramos pueden mejorar o impedir la efectividad de las conexiones relacionales. Mientras tratamos de construir ministerios basados en relaciones, encontramos que los círculos son mejores que las filas.
Cuando las sillas se organizan en filas, todos miran en la misma dirección en un entorno que es como un salón de clases en la escuela. Esta disposición de los asientos no favorece la interacción y conexión personal. Las personas en las filas tienden a dispersarse, dejando sillas vacías entre ellos y otras personas. Esto crea un espacio que sirve como un amortiguador relacional. Limita el contacto visual y restringe las oportunidades para conectarse, participar e interactuar con los demás. El contenido de configuración en fila generalmente se comunica desde el frente de la sala por un solo líder. Si bien puede haber alguna oportunidad para preguntas y debates en este entorno, tienden a ser de estilo más formal. Los oyentes hablan con el líder, no entre ellos, y la participación requiere que las personas sean más audaces y seguras. Puede ser intimidante hablar frente a un grupo grande.
Las filas están pensadas para escuchar conferencias.
El ministerio relacional es más adecuado para círculos más pequeños.
Los círculos son más propicios para el compromiso, la interacción, la comunicación y la participación en la discusión. Los círculos mantienen a las personas más cerca unas de otras. No nos separamos cuando nos ponemos en círculo; nos juntamos. Los círculos hacen que los participantes se sientan vistos e incluidos, y hacen que las personas se sientan más cómodas compartiendo sus pensamientos y observaciones.
Los círculos están destinados a la discusión interactiva.
La fe cristiana está destinada a ser vivida en relación. Los niños necesitan encontrar amigos en la iglesia y saber que sus líderes los conocen personalmente. Necesitamos crear espacios que sean propicios para fomentar la amistad, no solo escuchar conferencias.
Mientras te preparas para el ministerio este domingo, echa un vistazo a la disposición de tus sillas y busca oportunidades para formar un círculo.
Círculos > filas.
Chuck Peters es director de Lifeway Kids. Antes de su papel en Lifeway, Chuck tuvo una carrera prolífica en televisión y producción de videos. Es un productor, director, escritor y talento en pantalla ganador de tres premios Emmy. Chuck, graduado de Columbia Bible College, y su esposa, Cris, han servido en el Ministerio de Niños y Estudiantes durante muchos años.