Por: Emilee Speier
Como líderes del ministerio infantil, tenemos el llamado de ministrar a los niños. Sin embargo, a medida que nos ocupamos planificando lecciones y liderando grupos, es muy fácil pasar por alto o ignorar a los niños que más nos necesitan. Especialmente después de la temporada de la EBV en pleno apogeo, es importante que recordemos que muchos de los niños con los que interactuamos están cargando grandes dolores y necesitan desesperadamente el amor de Dios.
Muchos niños viven en modo de supervivencia mientras navegan por la incertidumbre y el cambio. Es posible que se sientan confundidos o abrumados por situaciones o personas en sus vidas y no sepan a quién acudir en busca de ayuda. Es esencial que demos a los niños una base bíblica sólida basada en la verdad para enseñarles cómo abordar situaciones difíciles en sus vidas.
Para muchos niños que asistieron a la EBV, esta puede haber sido su primera exposición al evangelio, lo que hace que nuestra función de enseñar a los niños la verdad bíblica sea tan crítica. Enseñar a los niños cómo depender de Dios, incluso en medio de problemas, plantará semillas de fe que seguirán creciendo incluso después de que termine la EBV.
Nuestro trabajo como iglesia es reconocer los problemas que los niños traen consigo y mostrarles que Dios puede manejar su dolor. La Biblia está llena de personas heridas que encontraron paz en medio del caos al acudir a Jesús. Si bien no podemos resolver todos sus problemas, podemos guiar a los niños hacia el Señor, quien puede consolarlos y caminar a su lado.
Mientras concluimos la EBV y damos seguimiento a las familias, ora para que Dios mantenga su corazón receptivo al Espíritu Santo. Tenemos la asombrosa capacidad de brindar un espacio seguro para que los niños compartan sus inquietudes y reciban la esperanza del evangelio. No permitas que las distracciones de la transición al ministerio de otoño te impidan perder la oportunidad de hablar con los niños sobre cómo Jesús puede cambiar sus vidas. Este verano hemos tenido la oportunidad de mostrarles a los niños que Jesús los ama por igual en sus mejores y peores días, y que Su amor puede cubrir una multitud de errores y temores.
Emilee Speier es la pasante de edición de producción de Lifeway Kids. Ha sido voluntaria en el ministerio infantil y ha trabajado con niños durante varios años. Emilee actualmente estudia periodismo y justicia penal en Regent University. En su tiempo libre le gusta leer, jugar a las cartas e ir a la playa.